

Es innegable que estos últimos años hemos sido testigos del boom de la música, la moda y los bailes urbanos. El reaggeton o el trap brilla entre los más jóvenes. Son tendencia en la calle, en los gimnasios y en los escenarios.
Hemos comprobado el triunfo de artistas como Rosalía o C. Tangana. Y antes de ellos de Beyoncé o de Rihanna, que han aportado un nuevo estilo al panorama actual. Los jóvenes han adoptado este estilo a su forma de vida y, en términos culturales, no se puede obviar. Los bailes urbanos o callejeros no son nuevos pero es ahora cuando más respaldo encuentran. Tanto que han pasado a practicarse en las plazas a aprenderse en las escuelas.
En general son bailes sensuales, muy rítmicos y que incluyen improvisaciones. Los bailarines se dejan llevar por el ritmo de la música. Evolucionan y se fusionan rápidamente y aparecen nuevos estilos o disciplinas con mucha facilidad. Son danzas que se basan en un espíritu de libertad, nada encorsetadas y, al fin y al cabo, muy divertidas. Suelen permitir un equipamiento o una ropa mucho más variada, prendas anchas y que permiten total movilidad. En nuestra tienda de danza, muchos bailarines escogen ropa de fitness para practicar bailes urbanos, con los que se sienten cómodos y libres.
De la calle a la escuela
Las escuelas de danza ya incorporan clases de twerking, dancehall, shuffle o popping, además de otros más habituales como el hip hop. Son las academias y las asociaciones las que se encargan de divulgar estos tipos de danza. Pero, muchas otras han llegado también a los gimnasios. Los centros deportivos han encontrado en ellas un filón ya que son actividades con mucho movimiento que, sin duda, te ayudan a ponerte en forma.
La técnica es mucho más fluida y menos exigente y permite que puedan realizarlo jóvenes y mayores y personas que no han tenido previamente una educación e inmersión en el mundo de la danza tradicional.