Llegan las vacaciones de verano y hacemos un paréntesis en nuestra rutina. Tomarse un respiro, incluso del deporte, es lógico. Pero no podemos abandonarlo durante mucho tiempo, sino la vuelta será mucho más dura. Si llevas ya mucho tiempo sin entrenar descubre cómo puedes retomar la rutina, poco a poco.
Regresar a la rutina tras las vacaciones
Para que tu cuerpo se acostumbre de nuevo al ritmo de los ejercicios que abandonaste hace unas semanas tienes que ir paso a paso. Es importante que los primeros días realices una serie de rutinas de adaptación, ejercicios poco exigentes y de poca intensidad. Hay que tener paciencia en este punto porque sobrecargar los músculos repentinamente puede tener consecuencias negativas para nuestro cuerpo.
Por eso, hay una fase que no puedes saltarte, la de calentamiento y estiramientos. Ten en cuenta que tus músculos han estado “dormidos” durante un tiempo y el despertarlos es un proceso paulatino. Con estos ejercicios previos prepararemos nuestra circulación, que se irá activando. No te centres únicamente en una parte del cuerpo, trabaja todos los grupos musculares en la misma sesión.
Para motivarte siempre puedes establecer metas que cumplir, siempre realistas. Puedes marcarte plazos y realizar un calendario de ejercicios para saber con antelación qué debes trabajar cada día. Si tus metas son demasiado exigentes o inalcanzables solo conseguirás frustrarte. Recuerda que tienes mucho tiempo para retomar la forma, no tengas prisa y haz las cosas bien.
También puedes aprovechar este momento en tu vida de “volver a empezar” para apuntarte a un nuevo deporte o practicar alguna disciplina que todavía no has probado, como algún estilo de danza. Nosotros te podemos aconsejar sobre la mejor ropa de danza para principiantes.
Combina tu vuelta a la rutina con equilibrar de nuevo tu alimentación. Ejercicio y dieta sana deben ir a la par y te costará menos recuperar tus hábitos saludables si lo haces al mismo tiempo. Además, recuerda que para hacer deporte necesitas energía, olvida las dietas milagro para compensar lo que hemos comido estas vacaciones. No funcionan y las consecuencias son peores de lo que esperas.
