

La respiración para los bailarines es muy importante. Como expertos en el sector de la ropa de danza y deporte sabemos que tienen que controlarla perfectamente para acompasarla con sus movimientos. Existen algunos consejos que te podrían ayudar a respirar mejor en tus ensayos y actuaciones.
El problema principal es que a veces el bailarín está tan concentrado en los movimientos de brazos y piernas que se olvida de respirar. Es decir, contienen la respiración, y esto afecta a su danza. Cuando se da esta situación nuestro cuerpo se vuelve rígido. Los movimientos no fluyen con la misma ligereza. Cuanto más integrada esté la respiración en el baile más relajado estará el cuerpo.
Cómo trabajar la respiración
Uno de los consejos más prácticos es realizar ejercicios específicos en los calentamientos. Ya que involucra a todo el cuerpo es una parte más que hay que trabajar. El bailarín debe ser consciente de cómo respira, de cómo el aire llena sus pulmones.
Una disciplina fundamental para conocer nuestro cuerpo que se ocupa especialmente de la respiración es el yoga. Uno de sus objetivos es coordinarla con nuestros movimientos. Además te servirá para mejorar tu postura corporal y, seguramente, evitar dolores o lesiones.
Para coger fondo, es muy interesante que los bailarines, además de danza, practiquen otros deportes como montar en bicicleta, correr o nadar con el fin de acostumbrar su resistencia cardiorespiratoria.
El entrenamiento también es básico para saber exactamente en qué momentos vas a necesitar tomar aire con más intensidad. Debes buscar los momentos y las transiciones más adecuados para inhalar y exhalar.
La idea a recordar es que la respiración debe estar integrada con los pasos de baile, que es importante no colapsar. Muchos bailarines sienten reparo por si su respiración se escucha demasiado pero esta puede dar intensidad al baile y es, sin duda, un reflejo del esfuerzo.