

No es necesario tener conocimientos de danza o bailar perfectamente para darse cuenta y empezar a notar los múltiples beneficios de este arte. Aunque, físicamente, bailar nos ayuda para sentirnos mejor y más en forma, la danza y la salud mental también están estrechamente relacionadas. Hoy hablamos de cómo contribuye esta actividad que tanto amamos a nuestro bienestar psicológico.
Podríamos empezar con un resumen: bailar es dejarse llevar. Es sentir el ritmo de la música en el cuerpo, olvidarte por un momento de todo lo que nos preocupa en nuestro día a día. Desde nuestra tienda online de danza os proponemos practicar el baile siempre que podáis. Os damos algunas buenas razones.
La danza de la felicidad
Así de simple, bailar nos aporta sensación de felicidad. La razón está en la liberación de endorfinas, que mejoran el estado de ánimo. Además, está comprobado que reduce el estrés al minimizar los niveles de cortisol y, al mismo tiempo, producir serotonina y dopamina. Puedes abrir la puerta a estas hormonas de la felicidad dedicando cara día unos minutos a mover tu cuerpo.
Autoestima por las nubes
La falta de autoestima es un problema muy común y da origen a muchos miedos e inquietudes. Cuando nos enfrentamos a un nuevo ejercicio, y trabajamos para mejorar nos vamos dando cuenta de los pequeños avances que realizamos. Esto nos aporta seguridad y confianza. Asimismo, bailar es una actividad que crece si la ejecutamos con otras personas. Es una manera ideal de socializar, evitar el aislamiento y relacionarnos con personas que ya tienen un punto en común con nosotros.
Salud mental y juventud
Otro de los beneficios de la danza y la salud mental es que bailar puede mejorar la memoria y prevenir la demencia. Es decir, retrasa el envejecimiento cerebral y aumenta las capacidades cognitivas. Bailar no tiene edad y nos ayuda a mantenernos jóvenes.
Danzar es cosa de todos
Se trata de una actividad totalmente inclusiva y diversa. No importa cuál es tu nivel, tu estado físico, tu edad o tus recursos, la danza siempre es una opción.
La danza y la salud mental son dos caras de la misma moneda. Hazte ya con un vestuario de danza que te haga sentir la persona más especial y muévete al ritmo de la música. No importa que lo hagas en una academia, una sala de baile o el salón de tu casa, empieza a practicarlo a notar sus efectos positivos.