

Como muchas otras artes la danza es una vía para expresar emociones a través de los movimientos, una forma de hablar con el cuerpo. La danza, sea cual sea el tipo de baile o disciplina, es sinónimo de libertad y, por tanto, tiene muchos beneficios para quienes la practican, sean o no profesionales. En nuestra tienda de ropa de danza apostamos por todas las formas de expresión artística. Gracias a ellas conectamos con nuestras emociones y, al mismo tiempo, contamos historias.
Una de las frases atribuidas a la bailarina y coreógrafa estadounidense Martha Graham es que “la danza es el lenguaje oculto del alma“. Desde luego, bailar transmite muchas cosas y nos sirve par conocernos un poco mejor. La expresión corporal es una de las formas más antiguas de comunicación y se basa en los movimientos del cuerpo humano para aprender, experimentar y desarrollar la creatividad.
Seguramente, si habéis ido a clases de baile habréis trabajado este tipo de expresión, que aleja al bailarín de la mecanización de los movimientos y los pasos de baile y le invita a investigar y canalizar sus propios sentimientos y emociones.
Bailar como ejercicio terapéutico
La liberación que sentimos a través de la expresión corporal hacer que podamos deshacer nudos emocionales muy profundos. Son muchos los estudios que avalan que la danza aporta beneficios relacionados con la reducción de estrés, el aumento de la autoestima y, en general, una mejora en el estado de ánimo.
Hay una cuestión científica detrás de estas afirmaciones y es que al bailar liberamos endorfinas, las conocidas como “las hormonas de la felicidad“. Estas generan sensación de bienestar y activan nuestros centros de placer.
También se emplea la danza en terapias en las que se quiere potenciar la comunicación entre dos personas o un grupo. Es un ejercicio que facilita las relaciones interpersonales y, si lo practicas en compañía, ayuda a socializar.
Sin duda, la danza es la manera más bella de liberarte, expresarte y equilibrar tu cuerpo y tu mente.