

El estrés es el mal del siglo XXI. La velocidad del día a día nos provoca ansiedad y acabamos por sentir malestar e incluso ser víctima de enfermedades y dolencias. Una de las alternativas para sobreponerse al estrés es practicar ejercicio.
Es posible que pienses que no cabe una actividad más en tu día y que tus ocupaciones no te permiten dedicar tiempo al deporte. Pero todo es una cuestión de organización y las consecuencias, a largo plazo, te recompensarán este esfuerzo extra.
¿Por qué es beneficioso el deporte?
Porque practicar ejercicio y poner nuestro cuerpo en movimiento genera serotonina, la conocida como hormona de la felicidad. ¿No te ha pasado nunca que, cuando llegas de hacer deporte, te sientes más realizado?
El deporte, además, nos ayuda a relacionarnos, a respirar aire exterior (si lo realizas outdoor), a superarnos y a liberar tensiones.
¿Qué tipo de actividades podemos practicar para liberar estrés?
Correr
La carrera es un ejercicio aeróbico que no podemos dejarnos en esta lista. Además de mejoras en el estado físico – mejora nuestro sistema cardiovascular, quemamos calorías… – nos permite activar la respiración y, si la practicamos al aire libre, mejoraremos nuestro estado de ánimo. Salir a la naturaleza de vez en cuando y respirar aire puro será una inyección de energía positiva.
Nadar
Con la natación trabajamos todos los músculos del cuerpo y activamos la circulación. Pero, además, el hecho de practicarla en el agua hace que se convierta en una actividad relajante.
Bailar
¡Está comprobado que el baile es fuente de felicidad! Por un lado, liberamos dopamina y serotonina, que hace que nos sintamos bien y felices. Es una manera divertida de disfrutar con los demás y de quitarnos la vergüenza. Nosotros, que trabajamos con muchas disciplinas de danza, sabemos que oxigenas el cerebro, mejoras tu capacidad de atención y te pones en forma.
Yoga
Ya hemos hablado anteriormente de esta disciplina milenaria. El yoga es una actividad que te ayuda a equilibrar cuerpo y mente y que nos focalicemos en nosotros mismos. Se desarrolla mediante una serie de figuras, más complicadas de lo que parecen, con lo que exige mucho esfuerzo físico. Pero, al trabajar mucho la respiración y el equilibrio hace que terminemos relajados la sesión de entrenamiento.